Encuentro Vicenciano en Isla Mágica
Dentro de los actos de conmemoración del día de San Vicente de Paúl y reiniciando las actividades dirigidas a la inserción social de los usuarios del Comedor, el sábado 24 de septiembre, se celebró un emotivo encuentro de convivencia en Isla Mágica, entre las personas que forman parte de los diferentes proyectos de las Hijas de la Caridad; entre ellos participaron usuarios del Comedor Social de Triana.
Acogida y Eucaristía. Una vez llegados al Parque Temático, sobre las 10:00 horas, un acogedor grupo de jóvenes acompañó a los participantes del encuentro al Pabellón, donde les esperaba una actuación musical, en la que intervinieron tres chicas que coreaban las canciones. Este primer momento de presentación, dio paso a la celebración de la Eucaristía en un ambiente de recogimiento, que se siguió con mucho respeto y silencio en los momentos claves de la ceremonia; es decir, con devoción.
Actuaciones y visita al Parque. El encuentro estuvo lleno de actuaciones en la que todos los presentes disfrutaron mucho, resaltando la de un grupo de jóvenes africanos que realizó una bonita y animada coreografía, mostrando su cultura, lo que hizo participar activamente a muchos de los presentes, resaltando la alegría compartida, que es el futuro que tenemos que cuidar y contagiar con nuestro ejemplo. A su término se inició la ruta programada por el Parque.
Muchos de los acogidos no habían ido a Isla Mágica anteriormente, por lo que se comenzó con un paseo para conocer el entorno y decidir la atracción en la que querían montarse. Tras una parada para tomar un aperitivo, decidieron montarse en la atracción de los barriles, disfrutando y riéndose muchísimo cuando giraban y giraban sin parar. Tras haber recorrido gran parte del Parque, decidieron sentarse en la zona del fuerte para descansar. En ese momento el grupo de dividió en dos, decidiendo algunos de ellos a montarse en el barco vikingo. De nuevo la risa fue la protagonista, incluso de los que se quedaron observando.
Alto en el camino para el almuerzo compartido. Llegada la hora del almuerzo, el grupo se dirigió a la zona de restauración para disfrutar de un merecido descanso y un exquisito menú, compuesto por una deliciosa hamburguesa con patatas fritas y helado de postre, un buen momento de mesa compartida lleno de risas y anécdotas.
Paseo en barco. Tras el largo y merecido descanso, el grupo al completo se dirigió al barco que hace un recorrido por el lago, una atracción tranquila y plácida, observando las preciosas vistas de todo el Parque, quedando los acogidos maravillados del paseo.
Caída libre, sólo para valientes. Al término del viaje, parte del grupo decidió subir a la imponente caída libre; una torre de unos 70 metros de altura que ofrece una vista panorámica y preciosa de la ciudad de Sevilla. Era tanto el disfrute, que uno de los acogidos comentó que había sido lo más bonito que había vivido en los últimos días.
Despedida y agradecimientos. Tras esta maravillosa experiencia decidieron regresar, ya que llevaban desde la mañana en el Parque y muchos de los acogidos se sentían cansados. Antes de partir, los participantes manifestaron lo que habían disfrutado de todo el encuentro y la excursión, solicitando que contásemos con ellos para la próxima edición.
Una demostración de agradecimiento que produjo satisfacción en todos los acompañantes del grupo de acogidos.