TODA UNA VIDA AL SERVICIO DE LOS POBRES

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Sor Modesta Jiménez Antequera, tras siete años y seis meses dirigiendo el Comedor Social de Triana, con el sentimiento de San Vicente de Paúl “Los Pobres son mi peso mi dolor” que le ha acompañado en su corazón desde el inicio de su vocación hasta hoy y totalmente entregada a los pobres y a su comunidad de las Hijas de la Caridad de La Cocina Económica Nuestra Señora del Rosario, ha destacado durante este tiempo por su amplia actividad caritativa con los pobres, el fomento y formación del voluntariado y la promoción humana de las personas que se han acercado al Comedor buscando algún tipo de ayuda. Deja su función de Hermana Sirviente en dicho Centro para asumir un nuevo destino en el Comedor Social de Jerez de la Frontera, donde ya estuvo destinada hace más de 20 años. 

Viene a relevarla en sus funciones y responsabilidades la Hermana Sor Purificación Díaz Triviño, que ha estado ejerciendo como Hermana Sirviente en el Centro de Día El Pino, de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

Antes de irse le realizamos unas breves preguntas a Sor Modesta.

P. ¿Nos puede Vd. Decir si ha logrado los objetivos que se había propuesto al llegar?

R. Nunca se llegan a alcanzar unos objetivos tan amplios, eran muy ambiciosos. Pero puedo decir que por mi parte y con la colaboración de todos, hemos logrado que el comedor siga funcionando bien y que las personas que aquí acuden estén como en su casa, muchos consideran esta casa como su hogar, son felices con la atención que se les da.

Me voy con la conciencia tranquila de haber trabajado por los Pobres,(con la ayuda de muchas personas), buscando siempre su bienestar y el que se sintieran personas integradas en la sociedad. Quedan muchas cosas por hacer y estoy segura que Sor Puri podrá retomar los objetivos que no hemos podido cumplir y hacerlos realidad en esta etapa que ahora comenzáis.

 

P. ¿Puede Vd. resumirnos la experiencia vivida en el Comedor Social de Triana durante estos más de siete años como Hermana Sirvienta?

R. No es fácil resumir en unas líneas la experiencia de vida de siete años y medio. He vivido momentos maravillosos en este servicio, no exentos de algunos nubarrones, que me han hecho crecer como persona y como Hija de la Caridad.

Doy gracias al Señor que me ha permitido vivir estos años en los que mis hermanas de comunidad me han demostrado el amor tan grande que tienen a las hermanas y los pobres. Su entrega incondicional en este servicio, su testimonio de vida me ha llevado a mí a seguir su ejemplo dándome de lleno a los pobres.

 

P. ¿Qué siente al despedirse de este Centro para desarrollar un nuevo servicio a los pobres?

R. Por un lado siento el gozo de haber vivido esta Etapa maravillosa, en la que he podido gozar de personas increíbles y acontecimientos inolvidables que me acompañarán toda mi vida.

Me ha encantado realizar este servicio y he aprehendido a ensanchar mi tienda y a que mucha gente pueda entrar en ella. Tengo que decir  lo mismo que cuando hace ya muchos años, tuve que dejar Triana por primera vez, “TRIANA ES TRIANA” y la llevaré siempre muy dentro de mí.

 

Podemos afimar que Sor Modesta ha dejado una huella muy profunda de su paso por el Comedor Social de Triana, del que ya forma parte de su historia. Estamos seguros que seguirá sembrando su buen hacer en el Comedor Social de Jerez. Sor Modesta. ¡Nunca la olvidaremos!